Los hechos ocurrieron el pasado viernes 16 cuando se declaró un incendio, al parecer de manera fortuita, en un domicilio de la calle Son Peretó en pleno centro de Manacor. El fuego pudo ser extinguido gracias a la intervención de un agente de la Policía Nacional destinado en Manacor, que en esos momentos se hallaba fuera de servicio.
El agente, que es vecino del lugar, observó que por debajo de la puerta salía una gran cantidad de humo. Ante la posibilidad de que el piso pudiera estar habitado y que alguna persona pudiera encontrarse en peligro, el agente avisó a los servicios de emergencia y entró en el domicilio. Por suerte, los moradores habían abandonado el edificio poco tiempo antes de que se iniciase el fuego.
A su llegada, los servicios de emergencias localizaron al policía en el interior de la vivienda, ya con el incendio controlado, pero con claros síntomas de intoxicación por inhalación de humos. El agente fue trasladado en ambulancia a un hospital de la zona, donde fue ingresado y puesto en observación hasta la jornada siguiente.