El portavoz de los familiares, José Fernández, padrino de Paula Fornés -una de las últimas víctimas por atropello en Baleares- ha pedido la incorporación de sistemas de detección de alcoholemia para que los coches puedan arrancar.
AL PARLAMENTO EUROPEO
Según ha informado Fernández, el próximo 21 de marzo han conseguido una comparecencia en una Comisión del Parlamento Europeo donde van a exigir que las autoridades negocien con los productores y fabricantes de coches para obligarlos a incluir detectores de alcohol por aliento. Los familiares piden apoyo ciudadano en su plataforma de la web change.org, que lleva el nombre de 'Arranca sin alcohol'.
Las familias de afectados ha querido mostrar su satisfacción por la última modificación del Código Penal en España, que conlleva un endurecimiento de las penas -hasta los nueve años- para conductores ebrios o drogados y que crea el delito de abandono del lugar del accidente. La aplicación de este cambio se hará efectivo este viernes, una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado. En este sentido, Fernández ha expresado "lo celebramos, sin embargo, de forma agridulce", puesto que la medida solo afecta en casos de accidentes donde hay más de una víctima mortal.
Gabriel Fornés y María Rodríguez, los padres de Paula atropellada en Sa Ràpita la noche de San Juan recalcan a mallorcadiario.com que “conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas se tiene que considerar un delito. No tiene que haber ninguna víctima más”.
Fornés junto con la asociación “Sonrisas Solidarias” han lanzado un concurso para los alumnos de ESO y Bachillerato en memoria de Paula Fornés.
Fernández ha hecho hincapié en que su trabajo pasará por contactar a representantes institucionales, sin embargo el contacto con los productores y fabricantes de coches y su posterior regulación en los nuevos modelos de coches debe hacerse por parte de los políticos.
Por último, el portavoz de los familiares ha explicado que los detectores de alcohol en aliento son solo una de las medidas para evitar que conductores ebrios estén al volante y que existen otras medidas como detectores de sudor de las manos en el cambio de marchas en el que algunas marcas fabricantes de vehículos ya están trabajando.
Catalina Escandell, madre de la joven Vanessa que fue atropellada en Ibiza el 9 de febrero de 2017, pide desde esta unión de familias que “no vuelva a pasar. Hay que hacer justicia para todos y hoy reclamamos alcoholímetros integrados en todos los coches. Además se tienen que incrementar las penas para que sea considerado un delito”.
MÁS CONCIENCIACIÓN
Asimismo, las familias piden más concienciación entre los jóvenes, siguiendo el ejemplo de Escandell en Ibiza que da charlas en la asociación “stop accidentes a los jóvenes”.