Debo reconocer que la política internacional, salvo en cuanto a afecta a Estados Unidos y Europa, no es una pasión para mí. La sigo con cierta distancia y desinterés pero hay informaciones a las que uno no puede substraerse.
No valoro si la razón legal la tiene Maduro y lo que han hecho es un golpe de estado para derribarle, aunque de verdad creo que estamos ante un estado fallido a pesar de sus grandes riquezas. Venezuela hace mucho que dejó de ser un estado democrático para asemejarse cada vez más a la Cuba de los Castro. Una dictadura de extrema izquierda que con su antiamericanismo trasnochado pretenden convencernos de la bondad de su sistema.
Cuando el exilio es siempre hacia una dirección debemos pensar que del país que se huye se vive peor que al que se dirigen, gente no es tonta. Puede ser inculpa si confunde San Juan de la Cruz con Fray Luis de León o no sabe qué Antonio Machado nació en Sevilla, como el Dr. Sánchez. Ese es otro problema.
Decía que Maduro es un canalla porque un ser humano que decide quemar la ayuda humanitaria con la única finalidad de que sus ciudadanos sigan muriendo de hambre y no puedan disfrutar de una bocanada de aire fresco dentro de la miseria en la que les ha sumido ese tal Maduro, no es una persona, es un animal. Una bestia que además celebra el éxito del incendio de los camiones con bailes.
Ya no discuto si es un demócrata o un dictador, un corrupto o un pésimo gestor, lo que digo es que es una alimaña que prefiere que su gente muera de hambre a reconocer su mediocridad. Ya que los venezolanos no pueden, pasen Vds. un buen día.