La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha solicitado formalmente a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) la apertura de un procedimiento de investigación a Apple para comprobar si la compañía cumple con la normativa en vigor en materia de tratamiento de datos personales de sus aplicaciones, para que, en su caso, se le impongan las correspondientes sanciones.
Desde OCU argumentan que recientemente se ha conocido que "algunas aplicaciones que Apple pone al servicio de los usuarios a través de App Store han estado utilizando una herramienta que permite registrar los movimientos y datos de los consumidores, incluyendo la captura de las pantallas de sus móviles".
En una nota, explican que a pesar de que supuestamente todas las aplicaciones que se publican en la App Store deben seguir la política de privacidad de Apple, "ninguna de las aplicaciones indicadas muestra claramente en sus políticas que grabaran la pantalla del usuario, ni contaban con el permiso explícito para hacer este tipo de registro".
Ante esta situación, OCU cree que Apple debería revisar de manera más eficiente el cumplimiento de la política de privacidad por parte de las aplicaciones que forman parte de su App Store, así como controlar mejor su cumplimiento.
Por último, y a pesar de que Apple haya manifestado su intención de eliminar las aplicaciones que no cumplan con la normativa de protección de datos, la Organización de Consumidores cree que la compañía debería ser sancionada en caso de que se demuestre que alguna de sus aplicaciones ha recopilado y utilizado información de sus usuarios sin su consentimiento.
OCU defiende que los datos que las compañías utilizan pertenecen a los consumidores. Por lo tanto, son ellos los que deben tener el control sobre los mismos en todo momento, saber exactamente para qué se usan y obtener una buena parte del valor creado por las compañías que los utilizan.
Por eso, la Organización de Consumidores, a través de la campaña Mis datos son míos, reclama el importante papel central de los consumidores en la economía de datos y que estos reciban una parte justa de los beneficios que estos generan para las empresas, que no solo los utilizan para su propio beneficio, sino para comercializar con terceros.