El agresor abandonó la casa después de que una vecina entrara en la casa tras oír los gritos de la víctima, quien sufrió fuertes traumatismos en el rostro como resultado de la agresión, por lo que tuvo que ser atendida en un centro hospitalario.
La Guardia Civil inició una investigación en la que identificó al autor de los hechos al tener éste antecedentes por intentar abusar sexualmente de una joven de 19 años.
Así, el Instituto Armado organizó un dispositivo para detener este sábado al agresor, quien opuso gran resistencia y cuya localización fue complicada al tratarse de un 'okupa' sin domicilio conocido, que desde el día de la agresión no había vuelto a frecuentar los mismos lugares.