Los lectores de mallorcadiario.com se pronunciaban este fin de semana sobre la idea de crear un nuevo ente público para la gestión de las emergencias en Baleares, tal y como propuso el Govern tras la tragedia de Sant Llorenç. La opinión mayoritaria, por encima del 65 por ciento, consideró que no es necesario ningún nuevo organismo autonómico creado con este fin.
La opinión mayoritaria de los encuestados arroja sentido común en una polémica suscitada por el propio Govern a la hora de buscar salidas a la gestión de la riada que acabó con la vida de trece personas el pasado mes de octubre. En su primera comparecencia parlamentaria sobre este asunto, la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, descargó parte de las responsabilidades en los "avisos tardíos" emitidos por la Aemet y avanzó que una de las mejores opciones de cara al futuro era crear un ente propio. Tres meses después, el informe definitivo insiste en esta opción que califica de "prioritaria".
Es difícil elucubrar cómo se habría actuado en las inundaciones de Sant Llorenç si hubiera existido el ente público que plantea el Govern. La tragedia ya movilizó a medio millar de efectivos militares y de emergencias, a los que se sumaron 2.000 voluntarios en las tareas de limpieza y desescombro. A pocos meses del final de legislatura, no se puede vislumbrar el futuro de la idea, máxime cuando no se ha previsto dotación presupuestaria ni parece que exista ninguna urgencia en este sentido. Los lectores resuelven de la manera más lógica. No hace falta aumentar la administración con nuevos organismos. Se trata de que los que ya existen funcionen mejor, con una mayor coordinación y más rápida capacidad de respuesta.
En fútbol se define como 'patada adelante' cuando se trata de alejar lo más posible la pelota de la propia portería, con poca técnica y muchas prisas. Por mucho que oficialmente se quiera calificar la actuación en Sant Llorenç de modélica y ante el escaso margen que proporciona una riada como la sufrida en octubre, insistir mucho en la creación de un nuevo ente público suena demasiado a que existe una percepción íntima de que no todo se hizo bien y que algunas cosas podrían haberse mejorado, incluso con los medios y la coordinación de los que ya se dispone. La propuesta de un nuevo ente público sugiere demasiado esa idea de 'patada adelante'.