En 1986 estuvo de moda una comedia musical, con libreto de Juan José de Arteche, que se titulaba ¡Mamá quiero ser artista! donde una joven llega a Madrid del mundo rural con el único fin de ser artista. La joven no quería estudiar, ni prepararse para nada más que para pertenecer al mundo de la farándula.
Y durante muchos años, muchos jóvenes en España han perseguido este sueño, obsesionados con programas televisivos como Gran Hermano, La Voz…., dónde lo único importante era conseguir triunfar entre el famoseo nacional.
Y así estamos a día de hoy, donde poder contratar a alguien medianamente cualificado, con muchas ganas de trabajar, es casi ficción, hacienda que en la mayoría de las empresas la rotación de personal sea el pan nuestro de cada día.
Pero voy más allá, pareciera que ahora la nueva Carrera donde sin prepararse mucho y sin tener muchos escrúpulos puedes triunfar, ha pasado a ser el mundo de la política, donde cualquiera puede decir lo que se le venga en gana sin ningún problema y sin ningún tipo de prejuicio, donde insultar al compañero, o mejor llamado, contrincante, es el pan nuestro de cada día y donde la ética brilla por su ausencia.
Y yo me pregunto, ¿qué mundo estamos dejando a nuestros hijos, un lugar dónde todo vale y el compromise y los valores han desaparecido?.
Nuestros políticos, más que personas civilizadas y de este siglo, parecieran sacados de una película futurista, ya que en ocasiones da la impresión de ser irreales sus diálogos de besugos, tirando balones fuera y acusándose con el dedo unos a otros.
Ha llegado a un punto tan preocupante el tema que, da repulsión ver los debates entre ellos, porque parecen sacados de un circo romano y no de un lugar serio donde dialogar sobre el beneficio del ciudadano de a pie.
Realmente queda claro que, a la gran mayoría, solo les importa quedarse agarraditos a sus sillas y hacer poco más que las cosas que les otergen un gran beneficio personal y así ¿qué van a aprender nuestros hijos?, ¿qué mundo les estamos dejando?.
Está clara que las bases actuales se sustentan en una sociedad que ya no existe y que se crearon bajo un modelo politico-económico del siglo pasado y que intentamos a fuerza de presión, seguir navegando con ese modelo obsolete, donde los valores priman por su ausencia y todos tenemos muchos derechos y pocas obligaciones que cumplir.
Da la sensación de estar rodeados de mentes obtusas, obcecadas e intransigentes, que no quieren ver más allá que lo que tienen delante de sus narices y que priorizan su egolatría a todo lo demás.
Pero bueno, este año tendremos la oportunidad en mayo de decir algo a través de nuestros votos, donde me gustaría ver que todos aquellos que se quejan a diario de la situación del país, dan una lección a estos actores y dejan claro que, no estamos de acuerdo con el ritmo teatral del panorama político.
Ya se ha abierto la veda para todos ellos, ahora solo nos queda esperar a ver que ocurre en mayo y si somos capaces de cambiar la situación en positive.