La decisión viene motivada por “la necesidad de limitar la pesca recreativa desde tierra debido a la masificación de esta práctica, las dificultades para controlarla, la degradación ambiental que provoca y el riesgo que conlleva para el buceo recreativo”.
Bernardí Alba, presidente de la Asociación Mallorquina Pesca Recreativa Responsable, ha comunicado que “lo que es necesario que se sepa es el motivo por el que se ha llegado a punto; tanto sobre las rocas de la costa como las que están sumergidas hay una cantidad increíble de basura, hilos de pesca, plomos, cajas de cebos, latas de bebidas, colillas, etc. que han ido dejando allí unos desaprensivos e irresponsables pescadores recreativos”. Alba comparte la decisión de la Conselleria porque “he visto los vídeos y me quedé escandalizado”.
Alba ha hecho un llamamiento a los pescadores para revertir la situación: “esperemos que los pescadores de la zona se pongan las pilas, recojan sus residuos y no se tenga que volver a prohibir en el futuro. Una vez más padecemos los efectos de la falta de educación de unos pocos”.