Primer día del año. Día de propósitos y buenas intenciones que duran “lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks”; ayer hacíamos balance del año terminado y hoy estamos sentados delante de la televisión mirando algo tan anodino como una competición de salto de ski.
No ocurren los milagros. 2019 será esencialmente como el año anterior si nosotros, en nuestra condición de propietarios de nuestra vida, no damos un golpe de mano. Y digo lo de propietario de nuestra vida con grandes dudas pues vivimos en una sociedad en la que no creo que exista nadie absolutamente libre.
No adelgazaremos por arte de magia ni nos asaltará una fuerza de voluntad que nos llevará al gimnasio a diario; si piensa eso se está engañando y está intentando esquivar una realidad que no le gusta.
Será un año difícil, de crispación y ruptura social, se celebrará el juicio en el Tribunal Supremo de lo que se ha dado en llamar el “procés” que no es más que unos señores se liaron la manta a la cabeza y se saltaron desde el artículo 1 de la Constitución hasta la disposición final de la más ínfima Orden Ministerial. Sólo hicieron eso y se rasgan las vestiduras. Las leyes, según los del lazo amarillo, sólo son indicativas y no hay que cumplirlas literalmente. Esa es una senda peligrosa pues dejamos sin sentido el capítulo de la sedición y después podemos dejar vacío de contenido el del homicidio, total nada es importante. Todo con la debida presunción de inocencia y garantías procesales.
El lejano mes de mayo, a finales, tendremos elecciones, ya les anuncio que todos los partidos que se presentan se proclamarán vencedores y además habrán entendido el mensaje de la ciudadanía. Cada partido será el llamado a liderar el cambio social y político. Lo habitual.
El día de los inocentes, el pasado 28, pude escuchar un trozo de la rueda de prensa del Presidente Sánchez; no sé si lo que dijo lo fue por la egregia fecha o porque simplemente es que es un cachondo mental. Lo dicho, este año será parecido al anterior y al anterior. Los políticos estarán en sus cosas y hoy lo que de verdad nos interesa es seguir el ritmo con nuestras palmadas de la Marcha Radetzky. Que tengan un buen año y pasen un feliz día.