Con el fin de hacerse con la recaudación del día, dos atracadores decidieron presentarse en un céntrico salón de apuestas de la localidad de Manacor, al que accedieron por su puerta trasera y buscando el amparo de la falta de luz. Una vez en el local, los atracadores ocultaron sus rostros con sendos pasamontañas y exhibieron el cañón de sus respectivas armas de fuego, supuestamente auténticas, que procuraban ocultar bajo bufandas. Encerraron a los clientes en el baño e intimidaron a la empleada montando el arma
Al grito de “esto es un atraco”, los asaltantes obligaron a los seis clientes del salón a encerrarse en el baño, mientras trataban de intimidar a la empleada del local para que les entregara la recaudación del día. La sorpresa en la respuesta de la empleada, con tenacidad y valentía, desconcertó a los atracadores, quienes huyeron del lugar
Lo que no sopesaron los asaltantes fue el arrojo con el que la empleada les hizo frente, negándose a abrir la caja registradora y a entregarles el dinero recaudado, lo que motivó que uno de ellos montara incluso su arma con afán intimidatorio, sin bien, y frente a la tenacidad mostrada, tuvieron que salir huyendo sin conseguir su botín. Fue la fuga de uno de los clientes encerrados en el baño lo que permitió que la Policía Nacional recibiera el aviso de alerta, estableciéndose un rápido dispositivo policial que se saldó con la detención de uno de los dos atracadores a las pocas horas del suceso.
La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.