El paso previo es que el equipo de Gobierno traslade al pleno de diciembre, como han anunciado, para su aprobación una proposición para que Palma se adhiera a la campaña "Ciudad 30", que impulsa la Red de Ciudades por la Bicicleta (RcxB) tras conseguir el visto bueno de todos los municipios que forman parte.
Mantienen que “Palma forma parte de la red y, de este modo, se suma a la petición que se trasladará al Gobierno central para limitar la velocidad en la red vial urbana a 30 kilómetros por hora y otorgar a los municipios la potestad para incrementar esta velocidad en aquellos viales que, por su alta capacidad de tráfico o porque son corredores principales de transporte público, sea necesario”.
El tripartito espera contar con el apoyo de PP y Ciudadanos “tal y como se ha hecho en otras ciudades del país”. El objetivo es “conseguir ciudades más seguras y sostenibles”. En relación a la posibilidad de incrementar la velocidad, el ayuntamiento deberá "garantizar espacios seguros de circulación para la bicicleta mediante la segregación de carriles bici". En el resto de vías, de uso más local y vecinal, limitadas a 20 o 30 km / h, "la prioridad de peatones y ciclistas y el necesario respeto por parte de los vehículos motorizados se podrá remarcar mediante señalización específica".