"Hemos movilizado una cantidad considerable de fuerzas: 8.000 en París, y en total 89.000 en todo el país. Es realmente una movilización excepcional”, aseguraba.
Macron además dio las razones de tal magnitud: "Nos enfrentamos a personas que no están aquí para manifestarse, sino para aplastar”.
El Gobierno ha accedido a anular las tasas de los carburantes, sin embargo, los chalecos amarillos no se conforman. “El presidente tiene que hablar a los franceses con el corazón, usando palabras que conmuevan. Tiene que decir que nos ha oído”, comentan.