EDITORIAL

Una solución militar a la movilidad en Mallorca

Martes 04 de diciembre de 2018

Los ciudadanos que transitan la zona del Llevant ya pueden utilizar el puente instalado en la carretera Ma12, del Port d'Alcudia a Artà, que reemplaza al destruido por las riadas del pasado 9 de octubre. El puente ha sido levantado en 24 horas por efectivos del regimiento de pontoneros de Zaragoza después de que el Ministerio de Defensa aprobase la operación a principios de noviembre. La obra de ingeniería temporal tiene una longitud de algo más de quince metros, cinco metros de ancho y soporta un peso de treinta toneladas. Desde este martes, su instalación permite recuperar la conexión por carretera en la zona, evitando los largos rodeos que había que realizar para acceder a algunos núcleos, a la vez que facilita al Consell de Mallorca un margen de tiempo para poder contratar la obra definitiva de reconstrucción del puente que se llevó la riada.

La operación ha puesto de manifiesto la labor que puede desarrollar el Ejército más allá de las tareas de defensa y protección propias de su condición militar. Se pudo ver en los trabajos de rescate y desescombro desarrollados en Sant Llorenç tras la trágica riada que segó la vida de 13 personas y provocó serios destrozos en la zona del Llevant.

Sorprende, por ello, que aún haya sectores que muestren un rechazo a la presencia y al trabajo del Ejército en Baleares. El propio presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, evitó hablar del Ejército cuando informaba en su cuenta de Twitter sobre los trabajos para reabrir la carretera afectada. Anteriormente, esta animadversión se pudo advertir con el rechazo, por parte de partidos como Més, a la instalación de una base permanente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Menorca. Sus argumentos sobre la imagen militarizada de las Islas no tienen ningún sentido. Hace ya mucho que, en el extranjero, los soldados españoles se dedican a la cooperación internacional a través de las habituales misiones en puntos conflictivos, mientras que en España juegan un papel determinante en todo tipo de tragedias naturales y operaciones que requieren de sus medios. Como la del puente del Llevant.

Ahora se han adjudicado las obras del nuevo destacamento de la UME en Sa Coma, en Ibiza, que estarán acabadas antes del verano de 2019 tras una inversión de un millón de euros por parte del Consell d'Eivissa y otros 120.000 del Govern. La nueva base permitirá un mejor asentamiento de la UME en Baleares y reducirá el tiempo de reacción ante cualquier emergencia. Esta debe de ser la relación normal con un cuerpo que antepone el espíritu de servicio y que cubre funciones que, de otra forma, resultarían extremadamente costosas y complejas.

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