La más destacable es la Ma-12, que va de Son Serra de Marina a la Colònia de Sant Pere. La vía permanece cerrada desde entonces en ambos sentidos desde el acceso a Artà (PK 0.5) hasta el Camí de Carrossa (Ma-3334). La ruta alternativa que se propone para vehículos no pesados es tomar el Camí de Carrossa y el de sa Calobra hasta la Ma-15.
Sin embargo, la urgencia de retomar la conexión ha hecho que Consell y el Ayuntamiento de Artà soliciten al Ministerio de Defensa -con el claro apoyo de la Comandancia General de Baleares- la autorización para instalar un puente militar desmontable para suplir el puente original que la riada se llevó por delante. Según el Consell, una vez el Ministerio dé luz verde, la infraestructura tardaría dos semanas en instalarse y podrían pasar todo tipo de vehículos.
Por su parte, la Ma-4023 que conecta Son Servera con Porto Cristo, también está cerrada al tráfico en ambos sentidos y como ruta alternativa se puede tomar la urbanización de s'Illot.
Asimismo, la Ma-3322 que parte de Manacor hacia el norte de la isla sufre un estrechamiento de la vía en los dos sentidos -tal y como muestra el Visor de Incidencias de Carreteras del Consell- a causa de la meteorología adversa registrada entonces. Está previsto que las obras finalicen a final de año.
Por último, la Ma-4030 que va de Sant Llorenç a Son Servera también ha sufrido alteraciones en la circulación a lo largo de un kilómetro -en sentido ascendente- por desprendimientos en la vía. Por ello, se ha ido estableciendo tránsito alterno cada día hasta la finalización de obras.
Todas las vías anteriores son las que aún quedan por intervenir. Sin embargo, ha habido muchos más puntos que han requerido de actuación "hiper urgente" -en palabras de la consellera Mercedes Garrido- debido a los destrozos del agua. De hecho, la reparación de todas ellas asciende a casi 23 millones de euros.
Además, hay que sumar las inversiones para el Parc Natural de Llevant, dependiente de la Conselleria de Medi Ambient, y también afectado por la torrentada: hasta 2,5 millones de euros tendrán que destinarse a la rehabilitación de los caminos.