El objetivo es prevenir el daño estético y psicológico que produce la pérdida de cabello en los pacientes oncológicos. Para ello, se utiliza un sistema de enfriamiento del cuero cabelludo, de Oncobel - Paxman, que consiste en un dispositivo con forma de gorro que se coloca el paciente 30 minutos antes de iniciar la quimioterapia. El gorro es de silicona y se fija mediante una cubierta aislante de neopreno.
El dispositivo reduce la temperatura y así disminuye el aporte de flujo sanguíneo a la zona de la cabeza, de forma que las células capilares sufren una menor exposición a los fármacos quimioterápicos.
La eficacia del sistema va de un 32 por ciento en el caso de los fármacos más agresivos hasta un 87 por ciento en los tratamientos más suaves, según las pruebas realizadas en diferentes centros hospitalarios.
Desde Quirónsalud han indicado que los equipos de enfermería han recibido formación específica para la correcta colocación del dispositivo.