Ya se ha anunciado que para el año que viene los presupuestos de nuestras islas dedicaran 1000 millones a la educación. Bien está que se dedique más dinero para ese tema. Pero realmente el dinero es lo que hace que el rendimiento escolar de nuestros vástagos mejore y se alcance una mayor calidad en las aulas.
Hay que recordar que por desgracia nuestra comunidad autónoma mantiene , por desgracia, los primeros puestos del fracaso escolar,del abandono temprano y del nivel más bajo de la esperanza de vida escolar.
Pero el dinero, al contrario de lo que piensan algunos en la comunidad educativa, no es el remedio infalible al fracasado sistema educativo de nuestras islas.
Más bien se podría encontrar el motivo de dicho fracaso escolar en la falta de motivación de nuestros jóvenes. La desmotivación ligada al abandono escolar, al fracaso, tiene en la mayoría de los casos una causa objetiva: son jóvenes que tienen dificultades cognitivas para el aprendizaje, en su gran mayoría ligados al déficit de comprensión lectora.
El profundo de problema que acoge a nuestra enseñanza, de lo que nos habla es de la dificultad de las familias para educar, de la incapacidad de la sociedad para cooperar en esta tarea, y de fallos profundos en el enfoque y práctica de nuestro sistema educativo.
El problema no es más dinero sino en el qué y en el cómo se gasta.