La primera fase de las obras ha pasado por la demolición de los elementos que se encontraban en mal estado. Se comenzó por la grada este. Prácticamente no va a quedar nada del campo original, ni los fondos ni la tribuna cubierta.
El Club pretende, pero, mantener una fisonomía similar a la original en la que se mantendrán los elementos originales que superen los exámenes de seguridad. Las obras pueden alcanzar los dos millones de euros y el Ayuntamiento de Palma se ha comprometido a aportar 500.000 para el césped. Se mantendrá el aforo original de 6.000 espectadores.