OPINIÓN

Estulticia independentista

Miquel Pascual Aguiló | Sábado 01 de septiembre de 2018

“Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy tan seguro de la primera...”, Albert Einstein.

El activismo de algunos independentistas catalanes roza (por la parte de dentro) el esperpento, la mala educación, la grosería, la ordinariez, la vulgaridad y hasta el delito.

“Guardia civil andaluz a la brasa” (sardina a la brasa) o “Manos de jueces y fiscales del Constitucional hechos a baja temperatura y acabados a la brasa de carbón” (pies de cerdo), son dos de los platos que ofrecía en su carta el restaurante Nova Font Blanca, situado en el polígono industrial Camp Llong de Balaguer (La Noguera), que deseaba a sus clientes “Salud y república, y que Dios nuestro señor os guarde”. En la carta destacan otras frases como “Cocinamos como nos sale de los fogones” o “el 90 % de este menú está cocinado y elaborado con productos frescos y de proximidad de nuestro país: Catalunya”.

Punyet, el propietario del restaurante, declaró que pensó que podía resultar “una forma divertida” de bautizar un plato típico de las tierras de Lleida, “Fue una forma de hacer una gracia”, y que “Nunca se pensó que esto podía ocasionar ningún tipo de agravio ni menosprecio hacia nadie, y dada la desproporcionada reacción que ha ocasionado, entendemos que es una denominación que hay que sustituir de forma inmediata”, ha explicado. O sea, para que nos entendamos, es un chulo independentista hasta que ve peligrar los ingresos de su restaurante, ¡la pela es la pela!.

A semejante menda se le puede aplicar perfectamente lo que dijo Woody Allen: “La ventaja de ser inteligente es que se puede fingir ser imbécil, mientras que al revés es imposible”.

La historia más reciente está plagada de ejemplos como el señalado y protagonizados preferentemente por individuos e individuas que llevan años viviendo de la sopa boba del nacionalismo antes y ahora profetas del independentismo al menos mientras vivan pagados con el dinero que sale de nuestros impuestos vía Generalitat de Cataluña que mantiene como apologistas del independentismo más radical y que emplean los insultos más chabacanos, más groseros y más cernícalos como son: la Pilar Rahola y el Gabriel Rufián.

Hay otra vertiente donde la estulticia independentista campa por sus fueros y es en el sistema educativo catalán que lleva años tergiversando la historia común mintiendo y negando que sea como ha sido y no como su calenturienta tozudez y estulticia les da a entender. Hasta que tienes ocasión de encontrar uno de estos libros, y quedan retratados con toda su mentira, su maldad, su ruindad, su bajeza.

Para botón de muestra: El libro “AU IDÒ!, Illes Balears. Català per a adults”, edición renovada y adaptada al trabajo por tareas (segunda edición-junio de 2107), libro que permite prepararse y propuesto para la obtención del certificado del nivel C1de catalán, en su pág. 213 dice textualmente: “No hi ha cap mot corrent que comenci en tx (llevat d’algun gentilici, com ara txec, o d`algún mot d’origen estranger, como ara txapela)”. Cabe recordar que txapela es una palabra vasca. Si se atreven a poner esto en un libro para adultos, ¿qué no se atreverán a poner en un libro dedicado a los niños?.

Como dice el escritor israelita Yuval Noah Harari, el pensador actual más leído del mundo: “No debemos subestimar la estupidez humana".