Según un reciente estudio del RACE (Real Automóvil Club de España) los ciudadanos de las Islas lideran la conducción bajo los efectos del alcohol. El 34 por ciento de los conductores de Baleares reconoce conducir después de haber bebido alcohol, nueve puntos por encima de la media nacional que se sitúa en el 25 por ciento, lo que nos coloca a la cabeza de tan dudoso honor. En las Islas hay al menos 1.500 personas fichadas como reincidentes por consumir alcohol y drogas al volante.
La Policía Local de Palma, por ejemplo, cerró el año 2017 con un aumento del 5 al 7 por ciento de positivos en alcohol y drogas en los controles aleatorios llevados a cabo dentro de la ciudad. Ya es un hecho constatado que los positivos en droga superan los de alcohol.
Unos datos preocupantes, sobre todo, tras conocer los últimos casos de atropellos mortales causados por conductes ébrios. Baleares cerró el año 2017 con 59 víctimas mortales en accidentes de circulación, la cifra más alta en diez años. Es innegable que el consumo de alcohol y drogas dispara la estadística.
Así mallorcadiario.com ha querido conocer la opinión de los lectores a raíz de las cifras de siniestralidad en las carreteras mallorquinas. El 76,3 por cien de los lectores cree que se deberían endurecer las sanciones de tráfico, casi ocho de cada diez lectores; respecto al 23,7 por cien de los lectores que cree que no.