En este sentido, han criticado que el actual modelo turístico "depredador" está "destruyendo el territorio". "Los empresarios turísticos sólo quieren extraer más beneficios a expensas de nuestra miseria, y las instituciones son incapaces de hacer políticas valientes que mejoren las condiciones de la clase trabajadora", han lamentado.
Desde Arran han explicado que en Mallorca hay más de 20 campos de golf que "utilizan una cantidad de agua inasumible, destruyen parajes naturales e inutilizan el suelo útil para el campesinado".
Sobre ello, han denunciado públicamente Queremos el "turismo de élite" que atraen los campos de golf, "un turismo adinerado que no tiene ningún tipo de miramiento al privatizar el espacio público, que construye grandes chalets en zonas de gran interés paisajístico, y que fondean los grandes yates sobre la posidonia".
Por este motivo, Arran Palma ha manifestado que no quieren ni masificación turística ni turismo de élite, "porque los dos niegan soberanía", y han insistido en que la solución pasa por "parar totalmente los pisos turísticos, acabar con los contratos temporales, realizar inspecciones habituales a las empresas de la hostelería, poner un límite de plazas turísticas, reducir los campos de golf, limitar el número de cruceros y aumentar los impuestos a las empresas turísticas".