La Guardia Civil en Ibiza, con la colaboración de inspectores de Salut Pública de la Consellería de Salut del Govern de les Illes Balears, ha procedido a la inspección de cinco establecimientos de la localidad de Sant Antoni de Portmany en relación a la comercialización ilícita de óxido nitroso, conocido como “gas de la risa”. En las inspecciones realizadas se han intervenido más de 55.000 cápsulas de óxido nitroso, más de 400 dosificadores y más de 21.000 globos utilizados para la inhalación del gas por parte del consumidor final, cantidades que superarían los 800.000 euros de valoración en el mercado negro.
La venta y consumo en la vía pública de “gas de la risa” por parte de turistas, fundamentalmente de nacionalidad británica, estaban provocando una situación de alarma social en la localidad de Sant Antoni de Portmany en consecuencia de su consumo en forma de droga de abuso.
Por ello, tanto la Policía Local de Sant Antoni de Portamany como la Guardia Civil han estado desarrollando dispositivos específicos desde el inicio de la temporada estival al objeto de identificación y en su caso detención de las personas responsables del ofrecimiento y comercio ilícito de óxido nitroso, habiéndose procedido a la detención de más de 30 personas por tráfico ilícito de medicamentos.
Como continuación a estas actuaciones en la vía pública, se practicaron gestiones para la localización de establecimientos en la isla de Ibiza y principalmente en Sant Antoni de Portamany, que estuviesen suministrando óxido nitroso, así como los instrumentos necesarios para su consumo con fines recreativos, que derivaron en el dispositivo llevado a cabo en el día de hoy.
El consumo de óxido nitro con fines recreacionales implica, tal y como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha informado en distintas ocasiones, graves riesgos para la salud del consumidor.
El consumo del “gas de la risa” se asocia con analgesia, excitación, alucinaciones, confusión, que posteriormente se convierten en sedación y sopor, teniendo un efecto tóxico sobre la médula ósea, así como estando relacionado su consumo reiterado con casos de trastornos neurológicos, pudiendo llegar a causar la muerte del consumidor por asfixia.
Todos estos efectos se ven potenciados en el caso de policonsumidores de drogas, como consecuencia de la interacción farmacológica del óxido nitroso con otras sustancias, como el alcohol, ya que potencia su efecto depresor del Sistema Nervioso Central.