El contacto con el propietario del vehículo se llevaba a cabo a través del teléfono o redes sociales, nunca personalmente y una vez llegados a un acuerdo, los investigados enviaban una grúa para la recogida del vehículo, no llegando en ningún caso a pagar al vendedor.
Una vez con el vehículo en su poder no tramitaban la baja y lo vendían a terceras personas obteniendo así un beneficio económico. Con la venta formalizaban un contrato a nombre del primer vendedor, falsificando la firma ya que con anterioridad le habían requerido una fotografía del DNI para tramitar supuestamente la baja administrativa.
Estudiada la actividad delictiva de este grupo, los agentes de la Guardia Civil de Inca, han esclarecido al menos diez delitos similares, denunciados en Palma de Mallorca, Artá, Andratx, Pollença, Santa Margarita y Cuenca.