Si , esta semana que acaba, ha sido una semana donde se han producido noticias que ponen de relieve el rumbo hacia donde va nuestra querida sociedad del bienestar.
Empecemos por el anuncio de una ley de eutanasia, donde se va a decir y argumentar quien es digno de vivir o no. Toda persona es digna por ser persona no por su estado de salud y llamar al suicidio asistido muerte digna es como decirle a esa persona que su vida ya no vale nada.
Como se puede hablar de eutanasia cuando en nuestro país los cuidados paliativos, los que no curan pero si alivian física, psicologicamente, espiritualmente y socialmente no están implantados del todo y en todas partes.
La eutanasia , aparte de otras cosas, es discriminatoria. El que se lo pueda pagar podrá asistir a los cuidados paliativos que le aliviaran casi todo el dolor y el sufrimiento y los que no, acabaran sus días con miedo, desconfianza con los médicos y angustiados con su familiares ante una decisión de quitarse la vida.
Pero la semana seguía y nos encontramos con tres noticias que demuestran que nuestros políticos no les importa ni el futuro ni las madres, y mira que cada uno de ellos a tenido una..
Y me refiero a la discriminación de las médicas cuando son madres o en su tiempo de lactancia ,al igual que las enfermeras, que ven mermada sus ingreso por el hecho de su maternidad. Y la Consellera mirando hacia otro lado.
Además el Ajuntamnt de Palma se ha negado por tercera vez a reservar plazas de parkins en los aparcamientos municipales para mujeres gestantes. Su coste es pintar de rosa el suelo de algunas plazas, o del color que quieran.
Se ve que lo del invierno demográfico aún no ha llegado a su mesa de despacho o se ha traspapelado entre banderas, cortinas de humos, promesas para no sé que año.
Nivelazo de políticos que produce vergüenza ajena.