La Fiscalía sostiene que entre finales de 2012 y principios de 2013, el acusado se acostó en la misma habitación y cama que la menor y que, aprovechando la diferencia de edad y la confianza que la niña tenía con él, la sometió a diferentes prácticas sexuales.
Para atender el impacto que estos hechos causaron en la menor, fue remitida a la Unidad Terapéutica de Abuso Sexual Infantil (UTASI), donde ha realizado al menos diez sesiones.
Tras denunciar la madre los hechos, un Juzgado de Madrid impuso una orden de alejamiento al padrastro. La Fiscalía también reclama imponerle esta prohibición de acercamiento durante al menos cinco años después de cumplirse la pena de prisión y pide mantener la medida cautelar mientras llega la sentencia. Además, propone una medida de libertad vigilada por diez años.
Igualmente, la acusación pública solicita que el hombre indemnice a la menor con 10.000 euros por el menoscabo moral.