Según ha asegurado la mujer en esRadio97.1 se enfrenta incluso a una posible pena de cárcel por no haber podido llevar a los niños al punto de encuentro durante los últimos meses. "Son desplazamientos de 7 kilómetros con unos pequeños que ya pesan 20 kilos cada uno y sufro fuertes dolencias de espalda, tras un accidente, por el que tengo una discapacidad física reconocida", asegura.
Ahora, el marido la acusa de incumplimiento de las visitas con los 26 trayectos programados al mes.
En su testimonio radiofónico asegura que el padre de sus niños la quiere "mandar a la cárcel" pese a que ella asegura "desvivirse por sus hijos, que también sufren; han vivido momentos de mucha tensión, especialmente, en sus trayectos al punto de encuentro y el padre lleva ahora medio año sin ver a los pequeños, pese a que la madre ha ofrecido multitud de alternativas".
La mujer lamenta que, aunque la Ley la ampare, la realidad es muy diferente. Las normas le otorgan especial protección, doble, como víctima de violencia de género y discapacitada. Sin embargo, ella siente todo lo contrario. Se siente indefensa ante las diferentes instancias que deberían velar por ella y especialmente por sus hijos, los niños, siempre los más débiles. Por eso ha decidido contar su historia: como una llamada de auxilio, casi desesperada. “Sólo pido Justicia”, concluía en ‘Es la mañana de Baleares’.