Asimismo, estuvieron 5,6 noches de estancia media, hicieron un gasto de 130 millones de euros en restaurantes locales, 60 millones de euros en provisiones, 50 millones en compras locales e invirtieron un total de 40 millones de euros en actividades locales.
En el estudio, que se ha realizado sobre ocho de las ciudades más populares como destino de viaje con riesgo de saturación turística, incluyendo Barcelona, Venecia y Ámsterdam, los datos muestran que la plataforma de Airbnb "supone un 7% del total de llegadas de huéspedes, incluyendo aquellos de hoteles y cruceros".
Esto supone un 0,37% de huéspedes que utilizan la plataforma de Airbnb por residente local, en comparación a 5,1 turistas por cada residente local, o casi 14 veces más visitantes que no se alojan a través de Airbnb que los que sí lo hacen.
Los ejemplos muestran que el total de huéspedes por residente supera a los que llegan gracias a Airbnb por 73,8 a 2,2 en Venecia; 51,3 a 5,2 en Queenstown (Nueva Zelanda) y 10,2 a 0,5 en Mallorca.