Por esto, la agredida sufrió lesiones en la cara, muñecas, cuero cabelludo y en la espalada que requirieron asistencia médica y cuatro días para curarse aunque no le impidieron desempeñar sus tareas habituales.
Ahora, la Audiencia confirma la sentencia de noviembre de 2017 del Juzgado de Menores número 1 de Palma que condena a la agresora por un delito leve de lesiones y desestima el recurso interpuesto contra esta.
La pena impuesta es de seis meses de libertad vigilada con contenido formativo-laboral, taller de habilidades sociales y resolución de conflictos. Además, tiene que asistir a un taller de prevención de conductas delictivas y tiene prohibido aproximarse a una distancia de 100 metros o comunicarse con la víctima.