El Mallorca no debería encontrar obstáculos para proclamarse ca,peón del grupo tercero de Segunda B en la presente jornada. El Badalona se juega una buena parte de sus opciones de alcanzar el play off de ascenso como cuarto clasificado en competencia con el Cornellá, anfitrión del Atlético Baleares o el Ebro, de la Penya, pero a pesar de su buena clasificación no ofrece como visitante las mismas garantías que de local. En esta categoría los de Vicente Moreno son enemigos de si mismos y en sus manos está la victoria, aunque un simple empate sería suficiente para dejarse de celebraciones y ponerse a pensar en el objetivo real, que vendrá al terminar la fase regular de la liga.
La decadencia de equipos como el Olot o el Saguntino, además de la precariedad clasificatoria de los dos pytiusos permite que el Atlético Baleares dependa prácticamente de sus propios números para no descender. Como escribíamos en el primer párrafo el Cornellá es uno de los rivales más fuertes en su feudo y mantiene serias aspiraciones para entrar en la fase de ascenso. Solo ha empatado un partido en casa, lo que le dibuja como ganador o perdedor. Pero no por ello hay que arrojar la toalla porque, defensivamente, Mandiola ha mejorado notoriamente el comportamiento de los blanquiazules. Aun les quedaría una jornada en Son Malferit y es evidente que la pelota está en su tejado.
Este fin de semana los equipos palmesanos pueden decidir sus próximos pasos, aunque en distintas direcciones y por diferentes motivos o, mejor aun, motivaciones.