El veredicto en el que intervienen tres magistrados llega cinco meses después de que el juicio quedara visto para sentencia. Los acusados se enfrentan a penas de cárcel que superan los veinte años por delitos de agresión sexual, contra la intimidad y robo con intimidación. El fiscal pidió 22 años y 10 meses mientras que la acusación particular y la popular elevaron la petición a 25 años. Los acusados llevan dos años en prisión.