En dicha carta, han recogido, "consideraba que un asesinado machista se trataba de un crimen pasional, mostrando de este modo oposición a la Ley orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, a la Ley 11/2016 de Igualdad de mujeres y hombres de la comunidad, y también al Convenio del Consejo de Europa sobre la prevención y lucha contra la violencia contra la mujer".
Asimismo, han asegurado que el artículo "es claramente un posicionamiento público contra estas leyes y los necesarios cambios culturales y sociales que estas promueven para hacer frente a las violencias machistas".
"Parece que se obvia que una de las tareas de los organismos de igualdad es precisamente la sensibilización y la lucha para erradicar las causas de la violencia hacia las mujeres, señalar el machismo y las actitudes machistas, así como a las entidades que fomentan el machismo", han criticado.
Por ello, las firmantes entienden que la actuación de la directora insular fue "conforme a su responsabilidad, actuando en el ámbito de las competencias del citado organismo". "Las violencias machistas es uno de los problemas más graves que vive nuestra sociedad y que sufrimos las mujeres", han añadido.
La querella interpuesta Skibinsky, por injurias y calumnias, y la indemnización solicitada de 65.680 euros, "no es más que una reiteración de la actitud Skibinsky al negar la existencia de la violencia hacia las mujeres sostenida en sociedades patriarcales y su rechazo a las leyes de protección de las mujeres víctimas de violencia de género", han sostenido.