Hace ya agunos años, concretamente unos 30 -año 1986-, la marca Renault apostó por el marcador digital en uno de sus vehículos clave, el Renault 21, 1ue fue el sustituto del mítico Renault 18. Después hubo una marca que incluso lo trasladó a su versión más deportiva, que fue Opel con su gran Kadett GSI. Otra marca que hizoi lo propìo con sus vehículos fue la italiana Fiat con su Tipo/tempra, que se puso a la venta en el año 1988.
En ese momento, los periodistas del motor calificaron este tipo de marcadores de poco precisos, cosa lógica porque fluctuaban mucho, lo que hacía que la precisión que parecía que tenía que tener este tipo de información se convirtiera en un inconveniente por no poder ver bien la velocidad indicada y que la lectura de las revoluciones también fuera más bien imprecisa.
Hay marcas que han seguido a lo suyo en este tema, como por ejemplo Honda en su Civic, aunque la fluctuación no es tan alta y se ven las cifras de forma mucho más clara, aunque ha recibido también sus críticas.
Lo que está pasando últimamente es que se ha digitalizado la información analógica, con lo que se han sustituido las agujas físicas por unas agujas virtuales. Con ello se consgue una información bastante precisa, con dotes muy modernos, además de poder ofrecer mucha más información al conductor. A esta moda se han adherido últimamente marcas como BMW o Volkswagen, que incluso lo traslada en sepiembre al Golf, uno de los modelos más conservadores de la firma alemana.