La previsión que maneja Volvo es que las primeras unidades de la nueva Serie 40 entren en producción en 2017. Mientras que uno de ellos tiene el diseño de un SUV, el otro apunta las formas de una berlina elevada.
Ambos han sido diseñados con la nueva arquitectura modular dynamica (CMA por sus siglas en inglés), que Volvo ha creado para fabricar coches pequeños.
La nueva estrategia de coches dynamicos es parte fundamental de la transformación financiera y operacional que está llevando a cabo Volvo.
En esta nueva gama se incluirán vehículos 100% eléctricos, así como híbridos-enchufables, en línea con las variantes que ofrece actualmente en algunos de sus modelos, caso del XC90.
El fabricante sueco está implementando un ambicioso plan de revitalización que le permitirá en cuatro años incrementar su competitividad.
Los planes de Volvo pasan por vender más de un millón de vehículos electrificados en todo el mundo en 2025.
Los nuevos vehículos también gozarán de un amplio rango de servicios de conectividad, así como de los sistemas de seguridad más innovadores, compartiendo protagonismo con el diseño interior escandinavo.
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