La situación se repite cada jueves por la mañana cuando se graba para su posterior emisión el programa El Debat. “Cada jueves es lo mismo, tenemos que poner un coche a su servicio con una periodista que tiene que dejar lo que hace para ir a buscarlo”, relata un trabajador. Cuentan que “nos choca que un político de los que se supone eran nuevos e iba a cambiar las cosas, es el único que pide un coche de la casa”. Los trabajadores admiten que “en ocasiones hemos ido a buscar a políticos que vienen de Menorca o de Ibiza, lo que es normal, y aún así suelen ser autosuficientes y ya se organizan ellos para desplazarse; pero Jarabo no, lo vamos a buscar y a veces nos ahorramos el viaje de vuelta a Palma porque algún político de otro partido se lo lleva en su coche”. Apuntan que los demás políticos no piden un coche con chófer y que cuando recurren a un taxi no pasan los gastos a IB3.
Los trabajadores denuncian, además, la impuntualidad de Jarabo: “a veces tenemos políticos que por sus obligaciones llegan tarde o justos de tiempo, pero lo de Jarabo es demasiado. Sale de su casa por la mañana y aún así puede llegar hasta 40 minutos tarde, con el personal de plató preparado y el resto de invitados esperando”.