Alejandro Vidal | Lunes 19 de febrero de 2018
Si el próximo dia 28 de febrero el presidente de la FIFA consigue que se aprueben las normas que pretende implantar en el orden del fútbol mundial, recuerden si en esta página leyeron desde hace mucho tiempo las mismas o parecidas recomendaciones. Las medidas más importantes se refieren en primer lugar a la suspensión del mercado invernal de fichajes. Solo se podría fichar en verano, antes del comienzo de las competiciones para evitar la manipulación que supone el que un mismo jugador pueda cambiar de club en plena temporada. ¿Podrá imponerlo?. Lo dudo. Esta es una batalla que ganaron los agentes de futbolistas, los cuales ingresaron en comisiones la friolera de 400 millones de euros, de los 5.100 que se movió en todo el año. Esa bicoca no la dejarán escapar fácilmente.
Gianni Infantino también pretende regular el cupo de cesiones de jugadores entre clubs. Un terreno abonado a la opacidad y a la contratación de un exceso de plantillas en beneficio de los más poderosos. Para que se hagan una idea el Udinese ha llegado a tener a 103 cedidos repartidos por diferentes equipos. Curiosamente uno de sus colaboradores, Enrique Pina, se encuentra en prisión preventiva acusado de delito fiscal, insolvencia y blanqueo de dinero.
La tercera pata del informe alude al limite salarial que se aplicaría a los clubs en función de sus ingresos. Esto ya existe en España a través de la Liga de Fútbol Profesional, pero en cambio los presupuestos son totalmente libres en Segunda B y Tercera. Además el nuevo reglamento tiende a equiparar a unos y otros para obtener una mayor competitividad, algo imposible aquí ya que Real Madrid y Barcelona perciben cantidades mucho mayores aunque se haya mejorado un poco, no lo suficiente. De otro lado cabe insistir en la irregularidad que obliga a competir a 16 sociedades anónimas deportivas con 4 que no lo son y en consecuencia se rigen por leyes distintas.
¿Podrá o le dejarán hacerlo?. Pronto lo sabremos.
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