Además, Greenpeace ha resaltado que la normativa "hace hincapié en la urgencia de actuar frente al cambio climático y en la necesidad de establecer un calendario para el abandono de todas las energías sucias y su sustitución por energías renovables".
La organización ha criticado "la falta de ambición climática que está mostrando el Gobierno al intentar aprobar un Real Decreto que pone trabas al cierre de las centrales térmicas de carbón, de gas y nucleares a la vez que juega un papel de bloqueo en las negociaciones climáticas europeas que tienen lugar desde el pasado año".
Desde Greenpeace han defendido que tanto la Ley nacional de Cambio Climático y Transición Energética como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima deberían servir para "acelerar y apoyar el camino hacia un 100 por cien renovable en manos de la ciudadanía".