Así lo ha denunciado el Partido Popular que ha divulgado algunos detalles de los presupuestos municipales para 2018. Sólo en multas de tráfico, el equipo de gobierno prevé incrementar la recaudación un 40 por ciento; lo que se traduce en 150 mil euros más que en 2017.
Respecto a las multas por infracciones urbanísticas, el Ajuntament contempla una subida del 230 por ciento y la contribución o IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) se incrementa en 300.000 euros.
El portavoz del Grupo Municipal Popular, Xisco Ferrà, ha señalado que “la obsesión recaudatoria del Ayuntamiento es totalmente alarmante”. Añade, además, que “es irrisorio que el alcalde se excuse en que los ciudadanos infringen ahora más la ley”. Respecto al IBI, recuerda que “el compromiso del alcalde en bajarla en 575.000 euros”. “En definitiva, que entre contribución urbana, multas, impuestos en construcción y plusvalías, en lugar de bajar la presión fiscal a los marratxiners lo que hacen es incrementarla”, reprocha Ferrà