Cuando un recién nacido ingresa en una unidad neonatal, su familia, además de tener que asumir que puede verse comprometida su supervivencia, ha de afrontar la separación y la dificultad para tener contacto físico y poder interaccionar.
La Unidad Neonatal trabaja desde hace tiempo apostando por unos cuidados que incluyen el acompañamiento de los padres durante las 24 horas del día y apuesta por que los padres participen activamente en todos los aspectos del cuidado de su hijo.
De este modo, se busca que los padres se vayan acostumbrando a todos los cuidados que requerirá el bebé y facilita que se adapten a la situación y se favorece el vínculo.
Con esta medidas, ayudan a las madres y los padres a sentirse mejor y a reducir su ansiedad, se mejora la calidad del vínculo con el hijo y la calidad de la interacción, se aporta a los padres facilidades para cuidar a su hijo, se mejora el grado de satisfacción de la experiencia de los padres en la UCI, y se facilita la práctica del método canguro.