"En estos cuatro kilómetros de carretera Vieja de Sineu no hay un solo contenedor desde que el verano pasado", afirman en un comunicado. "Emaya tuvo la brillante idea de retirar los únicos que había justo a la entrada de Son Llinàs sin reponerlos por otros del nuevo modelo".
El resultado: una acumulación insostenible de restos, bolsas y plásticos en la entrada de una antigua Possessió, junto a la parada de autobús. La asociación de parcelistas de Son Llinàs exige una solución a Emaya, antes de que se convierta en un problema sanitario.