El proyecto socio-sanitario en el que se transformará el antiguo hospital de Son Dureta de Palma comenzará a principios de 2019, con el derribo de varias edificaciones donde está previsto construir a partir de 2020 el edificio que albergará un centro para pacientes crónicos de 242 plazas y centro de salud.
Así lo ha anunciado hoy la presidenta del Govern, Francina Armengol, en una visita al antiguo hospital, clausurado en 2010, donde ha detallado que el proyecto comenzará con el derribo de los edificios de la antigua maternidad, consultas externas y servicios (unos 41.000 metros cuadrados), y la construcción de uno nuevo, de cuatro plantas, el edificio B, con unos 35.000 m².
Alojará 242 camas de larga estancia para la atención a pacientes crónicos, centro de rehabilitación, un centro de salud con 20.000 tarjetas sanitarias asignadas de residentes de esta zona de Palma y un centro de urgencias de atención primaria con 120.000 tarjetas asignadas.
El derribo se licitará con el objetivo de poder comenzarlo a principios de 2019, después de que a finales de noviembre el Govern recibiera la autorización de la Tesorería de la Seguridad Social. A la vez se trabajará en el concurso de ideas para construir el nuevo edificio.
El alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha destacado la importancia de que el proyecto haya acogido dos propuestas del consistorio, ya que albergará un centro de Salud para los residentes de la zona y además, tras la demolición y la nueva construcción, habrá un corredor que unirá el bosque de Bellver con la calle Andrea Doria.
La intención es que Son Dureta "no sea una barrera sino una continuación y una transición con el Bosque de Bellver, para afianzar el principal pulmón verde de la ciudad y mejorar el paisaje urbano". Habrá "un pequeño bulevar", al ganar amplitud la calle Andrea Doria.
Armengol cree que "Son Dureta no puede seguir cerrado", motivo por el que el Govern comenzó a trabajar en el nuevo complejo socio-sanitario desde el inicio de legislatura. Ha dicho que "está ligado a los sentimientos de muchos ciudadanos de esta comunidad autónoma porque son muchos los que han nacido en Son Dureta, los que han trabajado en él, los que han sido curados en Son Dureta".
Ha recordado que el hospital empezó a caminar en los 50 y que está cerrado desde hace unos 8 años, cuando empezó a funcionar Son Espases. "Esto tiene un coste para las arcas públicas y de ninguna manera queríamos que siguiera así", ha afirmado.
El nuevo proyecto busca responder al envejecimiento de la población y al incremento de las dolencias crónicas que requiere nuevas infraestructuras, ha dicho Armengol, para quien el proyecto "responde a las necesidades del presente pero sobre todo del futuro".
Armengol ha asegurado que "el nuevo Son Dureta será un equipamiento fundamental para Mallorca en atención integral a la cronicidad", ha destacado que se ha consensuado con los partidos de la oposición por lo que "ya no tiene vuelta atrás" y es un proyecto que se prolongará más allá de la actual legislatura.
Se ha comprometido a "avanzar todo lo que sea posible en esta legislatura" aunque será necesario seguir haciendo inversiones más allá de 2019. "Espero que sea uno de los estímulos para repetir este Govern que está muy comprometido con las personas", ha dicho Armengol. Ha añadido que "cuando ha gobernado el PP, ha abandonado las infraestructuras públicas y en Son Dureta no se hizo nada".
"Sería difícil que cualquier formación política tirase atrás un proyecto como este, tendrían que dar muchas explicaciones", ha afirmado, y ha puntualizado "aunque el PP estuvo a punto de cerrar dos hospitales públicos".
La consellera de Salud, Patricia Gómez, ha recordado que se prevé un coste global de unos 120 millones de euros para el proyecto completo de recuperación de Son Dureta.
El presupuesto de derribo que se ha anunciado hoy se licitará por unos 6 millones y el coste de construcción del primero de los edificios se estima en unos 50 millones.
Posteriormente, la reforma del edificio principal, el semicircular, sumará 300 camas para atención hospitalaria socio-sanitaria, para tratamiento, convalecencia y rehabilitación, en cuyo plan funcional está trabajando la Conselleria de Salud. Tendrá una superficie aproximada de 33.000 m².
En el primer edificio está previsto un aparcamiento subterráneo de unas 560 plazas y otras 500 en el semicircular que será recuperado. Armengol ha apuntado que la licitación será mediante concurso público, no mediante concesión, para que aparcar sea gratis.
El complejo acogerá además una residencia de 120 plazas un centro de larga estancia para mayores de unos 8.000 m², que irá detrás del edificio semicircular que era el principal del antiguo hospital. La consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, ha explicado que la licitación del proyecto de construcción saldrá a concurso público en marzo y el objetivo es adjudicarlo en esta legislatura. Supone una inversión de unos 8,5 millones.