A partir de ese momento, y como él mismo reconoció, Lorenzo se conformó con la segunda plaza para evitar una caída, mientras que Zarco completó el podio en Sepang, convirtiéndose en el mejor debutante y el mejor piloto no oficial en el campeonato del mundo de MotoGP.
Márquez entró cuarto, justo por delante de su compañero Dani Pedrosa (Repsol Honda), y las Yamaha oficiales evidenciaron problemas, con Valentino Rossi séptimo y Maverick Viñales noveno.
El mallorquín se explicaba así en el canal Movistar: “Si no hubiera estado Dovi, que es un gran especialista en agua, que sabe gestionar los neumáticos, quizás habría ganado. Pero estaba ahí Dovizioso con mi misma moto, siempre a un segundo de distancia, hasta que he cometido ese error en la última curva, cuando el neumático delantero estaba ya al límite. He intentado tener precaución en alguna frenada fuerte, porque sabía que podía tener problemas con el neumático que estaba al límite, y llevarme a Dovi por delante", y continuaba: “no tenía ese grip delante para intentar devolverle el adelantamiento de manera segura. Para intentar ganar esa carrera tenía el 90 % de las posibilidades de caerme y hoy no era el momento de hacerlo”.
¿Órdenes de equipo?
Según el piloto de Ducati: “No ha habido, sí que es verdad que Gigi Dall’Igna me hace entender que el campeonato de pilotos es importante, pero yo soy consciente de ello y no voy a hacer ninguna locura y que pueda suceder lo que pasó en Argentina. A partir de ahí, yo intento conseguir la victoria siempre, sin intentar ninguna locura. Pero hoy al final intentaba que la distancia con Dovi fuera la menor posible por si cometía un error”.