OPINIÓN

¡Todos los gestores del Ib-Salut en contra del requisitazo!

Miguel Lázaro | Jueves 26 de octubre de 2017

Por unanimidad. Tsunami en el Ib Salut, en varias Consellerias, en el Govern y en la sanidad pública balear. Estamos catatónicos. No lo podíamos imaginar. Ole por su coraje, criterio e independencia, en contra del Govern que les ha nombrado. Se lo han puesto difícil a la presidenta en el debate del Parlament. Y a guevo a la oposición. Los gerentes que son cargos de confianza y han sido nombrados discrecionalmente por el IB Salut consensuaron una carta en la que en varios folios argumentaban técnicamente porque estaban en contra del Mes decretazo asumido por la presidenta del Govern. Es decir están en contra del requisito del catalán en la sanidad pública balear.

Chapeau por ellos. No solo apoyaban al presidente del IB salut sino que se pronunciaban de forma clara y rotunda sobre el impacto que este requisito excluyente y disuasorio iba a tener en la viabilidad de la gestión sanitaria. A los gestores les preocupa muchísimo la captación, retención y fidelización de los médicos y enfermeros. Por eso, por su alto nivel de responsabilidad y por su coherencia ética se “han atrevido” a proclamar que están en contra del requisito. Desgraciadamente la argumentación de los gestores no ha servido para nada, ha sido como predicar en el desierto.

El Mes decretazo sanitario del Govern sigue su curso en contra del dictamen de los técnicos, de la mayoría sindical (aunque solo Simebal y Satse han mostrado explícitamente su rechazo en todos los medios y negándose a acudir a la mesa sectorial donde se iba a escenificar, deprisa y corriendo, la pesudonegociación del citado decretazo), de la mayor parte de los ciudadanos que con sus impuestos pagan y exigen una sanidad pública de calidad y calidez y de la mayor parte del colectivo médico y sanitario.

En la práctica los médicos tienen un nivel B1 de catalán, es decir entienden perfectamente el catalán aunque no lo hablen, de ahí de las 7.000 quejas que ha habido el último año en los Servicios de Atención al paciente, solo siete han sido por motivo lingüísticos (5 por el catalán y 2 por el castellano), he ahí la gran alarma social y la gran dimensión del problema, el 0.00000000000000000001%

No hay fenómeno iceberg en el tema linguistico

Este pernicioso decretazo perjudicara a médicos y enfermeras catalanoparlantes que no tengan la certificación B2 del catalán, va a discriminar y excluir a más de 300 médicos interinos (que llevan más de 7 años como media trabajando de forma excelente) que no van a poder presentarse a la Ope de Atención primaria próxima, va a dejar fuera a más de 3.400 enfermeras en la próxima convocatoria , va a bloquear derechos del personal sanitario en cuanto a movilidad y evidentemente lesiona gravemente el principio de igualdad en cuanto al acceso al trabajo.

Y, para más inri, esto sucede en una comunidad con un déficit muy importante de médicos y enfermeras. Es decir nos estamos autolesionando a nivel sanitario. O somos oligofrénicos o nos falta un hervor o somos unos de-sustanciados. En realidad es un problema de hipofrontalizacion, espero que reversible tal como la es-tupidez ( no ver lo obvio).

Sabían ustedes que hoy no hay ninguna comunidad (ni siquiera Cataluña y mucho menos Euskadi en el que la lengua sea un requisito en sanidad). Implementar el catalán y promover su utilización en la sanidad se puede y se debe de hacer de muchas formas y Simebal ya ha puesto encima de la mesa una batería de propuestas.

Esto no es un problema lingüístico, por mucho que lo amplifiquen y lo difundan masivamente. Es un problema sanitario de gran envergadura, el decretazo es una politización flagrante de la sanidad y es la supremacía y prevalencia de un interés partidista sobre la salvaguarda del interés general. Los ciudadanos lo tienen claro: quieren médicos con ciencia, con-ciencia, excelencia y competencia profesional y con un carácter humanista.

Atrévanse, hagan un referéndum y lo sabrán.

En derrota transitoria pero nunca en doma

Sugerencias gastronómicas

Probablemente el mejor cogote de merluza, ensaladilla, cocido, paletilla de cordero lechal, boquerones en vinagre, salmonetes fritos y esclatasangs con alcachofas se coman en un gran casa de comidas, muy conocida y frecuentada por la gente que gozamos del buen yantar. Muchos personajes públicos son adictos a su cocina.

Les confieso el secreto a voces: Can Juanito. (Calle Joan Miro). Si además lo riegan con el extraordinario tinto de Son Prim o con el albariño de la champion , Pazo de Rubianes me agradecerán la sugerencia.


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