Estos campings se ubicaban en suelo rústico en los cuales se habían instalado aseos, inodoros, duchas, mesas, sillas, placas solares, iluminación, depósitos de agua e incluso zona de barbacoa, todos ellos dentro de masa forestal con el consiguiente riesgo de incendio. Estas actividades carecían de todas las autorizaciones administrativas en materia de turismo, de licencia de actividad, de licencia urbanística etc.
Durante las inspecciones los agentes del SEPRONA identificaron a clientes, todo ellos, extranjeros de distintas nacionalidades, reconociendo que habían realizado la reserva, previo pago en el portal web.
Por parte del SEPRONA se han remitido las denuncias administrativas a las autoridades autonómicas y municipales competentes.