POLÍTICA

"El independentismo catalán no es romántico, es una cuestión económica"

Miquel Ensenyat, presidente del Consell de Mallorca

Eduardo de la Fuente | Domingo 10 de septiembre de 2017

Llego al edificio del Consell de Mallorca y para subir a la primera planta debo sortear un enjambre de turistas que fotografían a los gegants del recibidor. Espero unos minutos en la antesala del despacho de presidente. Observo el emblema policromado de la corona española con la leyenda plus ultra sobre la chimenea , así como el retrato ecuestre de Alfonso XIII y el de Don Juan de Borbón con su uniforme de marino, que cuelgan de las paredes. Al poco me recibe el presidente Miquel Ensenyat. “No me acordaba yo de que por aquí había tanto Borbón”, le digo. Caza la broma al vuelo y me contesta señalando con el brazo: “y por ahí hay más, están todos”. Me cuenta que se ha tomado un café en el Consell con el vecino de Sóller que le envió unos dibujos homófobos. Me comenta que “es un señor mayor y está avergonzado, necesitaba disculparse”. Ya en su despacho, el presidente del Consell de Mallorca se abre para los lectores de mallorcadiario.com en una entrevista en profundidad en la que ha hablado del túnel de Sóller, de sexo, de cultura, de monarquía... Cuenta una conversación que mantuvo con el rey Felipe VI y desvela qué votaría en el referéndum de independencia de Cataluña.



TÚNEL DE SÓLLER

17,4 millones de euros, esa es la cantidad que el Consell de Mallorca estimó justa para recuperar el túnel de Sóller. La concesionaria no está de acuerdo y ha acudido a la Justicia. Ahora todo está paralizado. Hace unos meses hablé con Mercedes Garrido, la consellera de Ordenación del Territorio y Urbanismo, y me comentó la buena relación existente con la concesionaria. Ahora Joan Cifre, director insular de Infraestructuras, dice que no “habrá ninguna negociación” y que la concesionaria ha actuado de “mala fe”. ¿De verdad creyeron que la concesionaria aceptaría la propuesta del Consell?

No, la concesionaria reclamaba 30 y pico millones de euros desde el primer momento. Los servicios internos de la casa y tasaciones independientes concluyeron en que debíamos ofrecer 17,4 millones de euros, que es lo que defenderemos hasta los últimos extremos. Íbamos con los zapatos bien atados porque sabíamos que esto iba a acabar así.

¿Lo vieron venir?

Sí, lo vimos venir. Yo lo entiendo, aquello es una tetilla que da mucho dinero y difícilmente la van a soltar. Eso lo tengo clarísimo.

¿Y la decisión judicial de suspender el rescate?

Lo que no me esperaba de ninguna manera es que el juez decretara una suspensión cautelar del rescate. Es algo que no tiene ningún tipo de precedente. Hace poco se aprobó el rescate de las radiales de Madrid por más de 5.000 millones de euros y nadie dijo ni mu. La gran diferencia es que sean deficitarias y el túnel de Sóller no. No estamos de acuerdo con la suspensión del juez.

Es el mismo juez que ha decretado la suspensión del derribo da Sa Feixina.

Ahí entiende que si derribas Sa Feixina puede haber perjuicios posteriores si después se considerara su protección. Entonces habría daños irreparables y tendría que volver a construirse. En el caso del túnel no tiene sentido la suspensión porque se trata de una cuestión estrictamente económica en la que el juzgado tendrá que decir quién tiene razón, si la concesionaria o el Consell de Mallorca.

¿En qué momento nos encontramos ahora?

Hemos ido al Tribunal Superior de Justicia de Balears y les hemos dicho “señores, lo que dice el juez no se aguanta, revísenlo, por favor”.

¿Negociarían una salida pactada, llegar a una cantidad intermedia entre lo que se ofrece y lo que se demanda?

Nosotros tenemos que defender los intereses de los mallorquines y las mallorquinas. Ofrecemos 17,4 millones, no hemos llegado a esa cantidad por un capricho, es algo que hemos estudiado y creemos que está avalado, como le decía, por los informes. Son estudios serios que contemplan las inversiones no realizadas, el lucro cesante y una serie de ítems que están reflejados en el contrato con la concesionaria. Hay una clausula que permite el rescate. Nosotros cumplimos con el contrato.

En definitiva, sin negociación, el tema está en manos de la Justicia.

Será la Audiencia la que se manifieste. Espero que antes de Navidad se hayan posicionado.

SEXISMO Y CAMPAÑAS DEL CONSELL

Desde el Consell han lanzado la campaña No i punt contra las agresiones sexistas en las fiestas populares. Usted ha sido alcalde de Esporles y sabe que a veces las fiestas y verbenas se nos van de las manos. ¿Qué les pasa a nuestros chavales? Y no tan chavales, todo sea dicho... ¿En qué hemos fallado?

Hemos fallado en muchas cosas, no solo en esta cuestión. Tenemos un problema serio con la xenofobia y especialmente en la Part Forana de Mallorca en la que la inmigración tiene un impacto más directo sobre la población. No es nuevo, vemos como se abusa de alcohol y otras sustancias en las fiestas y como sociedad deberíamos preguntarnos qué nos está pasando. ¿Qué papel jugamos los padres, las familias, los ayuntamientos, las escuelas...? Muchas veces dejamos la educación de los niños en manos de las escuelas.

¿Hemos abdicado la responsabilidad de la educación en los profesores?

Sí. Una de las cosas que cuando era alcalde de Esporles me llamaba la atención y me ponía los pelos de punta era ver como a las tres o cuatro de la madrugada llegaban al pueblo coches de padres y madres que venían a buscar a chavales de 15 ó 16 años que caminaban por la calle de lado a lado y todavía les preguntaban: “¿qué, te los has pasado bien?”. Si a mí mi padre me hubiera tenido que ir a buscar a una verbena porque iba borracho... ¡A mí no se me hubiera pasado por la cabeza llamar a mi padre, ni muerto, ni mucho menos! Tampoco quiero decir que se deban estigmatizar las fiestas de los pueblos, que si uno quiere beberse unos gintónics... Pues bien, no se trata de eso. Lo que pasa es que uno debe ser responsable de sus actos y cuando hablamos de menores la pieza clave, la responsable, es la de sus padres.

A usted, y al Consell, le cayó una buena cuando presentaron la campaña Desmontando San Valentín en la que apostaban por “la desmitificación del amor romántico y por la promoción de unas relaciones afectivas sanas, igualitarias y libres de violencia”. ¿Han escarmentado en el Consell o van a repetir la campaña el año que viene? ¿Han aprendido algo de lo que sucedió?

Hemos aprendido que hay un lenguaje que muchos no han entendido y que, por lo tanto, tenemos que explicar.

¿La gente no entiende el lenguaje o el político no se hace entender?

Más que una cuestión política, es un lenguaje del mundo feminista y la forma en la que se habla del amor romántico. Tiene unas connotaciones diferentes de las que tiene el resto de los mortales, yo mismo, que soy político. A todo el mundo le gusta que le quieran y que le hagan regalos por San Valentín, Sant Jordi o Navidad... Se trata de desmitificar algunos estereotipos que nos vienen dados por la cultura y que denotan una imagen sexista en la que la mujer se supedita al hombre. Que a una mujer o a un hombre le digan “no puedo vivir sin ti” es una de las cosas más románticas que le pueden decir en la vida. Sin embargo, cuando te dicen “no puedo vivir sin ti” antes de pagarte un tiro o una cuchillada, la cosa cambia radicalmente. La polémica fue bien porque incluso sirvió para promocionar el pequeño comercio. Subieron las ventas. Pues genial. En la siguiente ocasión tendremos que explicar muy bien de qué hablamos y si es necesario cambiaremos el tipo de lenguaje. Evidentemente, el amor romántico, tal y como lo entendemos todos, nos gusta mucho.

Me deja usted más tranquilo, puedo volver a regalarle flores a mi esposa sin sentirme culpable...

(Rie) Hubo alguno que nos utilizó como excusa para no regalar nada porque se le había olvidado.



CULTURA

El Teatre Principal depende del Consell de Mallorca. Me puede explicar cómo es que el teatro de referencia de Palma, de Mallorca entera, haya permanecido dos meses sin programación en verano. No entiendo que si hablamos de alternativa al sol y playa y fomento de la cultura el teatro permanezca cerrado dos meses. Explíquemelo porque no lo entiendo.

Es dificil de entender...

Y peor de explicar.

Sí, las dos cosas son difíciles. Mire, los antecedentes son que en julio y agosto se producía una seria bajada de espectadores que hacía entrar al teatro en una situación deficitaria. El Principal funciona muy bien en otoño, invierno y primavera. Tiene que ser un teatro de referencia. Históricamente el director era un cargo político y ahora se ha optado por nombrarlo a través de un concurso público. Tenemos que trabajar en desarrollar el Principal y, como bien dice, darle vida en julio y agosto, tal vez con actividades exteriores. Me gusta la ópera y no puedo ir todo lo que me gustaría, pero he visto que muchos extranjeros van. También a otros espectáculos.

Algunos promotores con los que he hablado se quejan de lo difícil que es llevar espectáculos de promoción externa al Principal. No piden que sea gratis, están dispuestos a pagar para disponer de las instalaciones.

Sucede que estos dos últimos años hemos arrastrado la época de recortes en la que el Principal se había convertido en el salón de actos de Mallorca, se dejaba para cualquier cosa. Desde la dirección actual se intenta hilar muy fino para decidir qué se puede y qué no se puede hacer en el Principal. A mi también me llegan críticas en el otro sentido, en el que falta producción local. Tenemos que llegar a una simbiosis, a un equilibrio entre ambas cosas para que la gente de aquí pueda ofrecer su trabajo si cumple con unos mínimos de calidad que debe fijar un técnico, no un político.

Se ha anunciado que el Consell vuelve a disponer de una partida para renovar y actualizar los libros de las bibliotecas públicas. Desde el Partido Popular han denunciado que llevaban dos años sin comprar libros hasta que ahora se ha habilitado una partida presupuestaria.

Tiene guasa que el PP diga esto después de cuatro años de inactividad. Dan ganas de preguntarles: “¿ustedes dónde estaban, qué hicieron?”

¿Y ahora qué se hace?

Se trabaja. Todo es lento y a veces los procesos son un verdadero suplicio. Piense que esta es una administración que estuvo cuatro años parada y la maquinaria se había oxidado. El PP paró las maquinas. También es cierto que cargamos con un anquilosamiento histórico y que hay mucho trabajo hecho que no se ve de fuera para que no pasen otra vez cosas como lo que me comentaba de los libros.

¿Pero qué pasaba?

Del PP heredamos un contrato de suministro de libros a una distribuidora del País Vasco. Se hizo un concurso y lo ganaron. Además podíamos ser poco intervencionistas a la hora de qué libros podíamos pedir para las bibliotecas. Tuvimos que rescindir el contrato y por eso se ha tardado en volver a comprar libros.

¿Me está diciendo que el personal de las bibliotecas no podía elegir los libros?

Cada biblioteca es un mundo. Hay algunas que son dinamizadoras, pulmones culturales del pueblo, tienen clubes de lectura, talleres... Deben tener margen para decidir qué libros quieren.

¿Contarán con las distribuidoras y editoriales mallorquinas?

Las leyes nos dificultan las cosas... La Ley Montoro ha sido una piedra importante, las directrices europeas... Deberíamos tener la posibilidad de contratar a una distribuidora mallorquina. Tal y como están las leyes no podemos, es muy complicado.

DESARROLLO DE LOS CONSELLS INSULARS

Usted le ha pedido en repetidas ocasiones a la presidenta Francina Armengol más financiación y competencias para el Consell de Mallorca. Imagino que de todo ello hablarán usted y sus homólogos de los otros tres consells en la Conferencia de Presidentes. ¿Funciona la conferencia? Usted tiene a Armengol aquí al lado, a apenas 100 metros...

Ese es un problema, que la tengo aquí al lado y además el Consell es la institución más cuestionada. El Consell de Mallorca recibió mucho y fue golpeada por la corrupción. El ciudadano mallorquín se pierde y no entiende muy bien la diferencia entre un conseller del Govern y uno del Consell y qué hace cada uno. Esto no sucede en Ibiza, Menorca y Formentera. En las otras islas tienen clarísimo que sus gobiernos son los consells insulares y que son la puerta a la que hay que tocar porque Mallorca les cae lejos. Tenemos una idiosincrasia isleña, cada isla es diferente. Tenemos un Estatut que es muy insularista y que refuerza los consells. Curiosamente el Consell de Mallorca es el que tiene menos competencias, lo que causa un agravio y serias dificultados a la hora de trabajar.

¿Quiere más competencias?

No las quiero para mi, yo por fortuna ando muy bien de autoestima. No es una cuestión de más poder sino de cumplir el Estatut que se aprobó por unanimidad. Los otros consells ya las tienen, como por ejemplo Agricultura en Menorca e Ibiza. Tenemos un Govern que ejerce funciones del Consell de Mallorca. Hay que poner orden en este jaleo. Queremos las competencias y las queremos bien financiadas. Eso es lo trabajamos en la Conferencia de Presidentes. Hablamos de cosas lógicas... Con un coche llegaré a Formentor, no a Mahón. Es lógico que el Consell ostente las competencias de Carreteras y Transporte. Hay que reforzar los consells y adelgazar al Govern.

¿Y la presidenta que le dice en la Conferencia cuando le expone todo esto?

Está totalmente de acuerdo. De lo contrario, tendríamos que cambiar el Estatut de Autonomía. Próximamente el Consell de Mallorca recibirá algunas competencias como son Promoción Turística, que Ibiza sí la tiene; Ordenación Turística, pues somos la única isla que no la tenemos. Es surrealista tener las herramientas de Ordenación del Territorio y no las turísticas. ¿Qué le digo a un señor que quiere hacer un hotel, que tengo el plan urbanístico pero no la competencia en Turismo? Tampoco tenemos Agricultura, que es una de las complicadas porque buena parte de la financiación es europea. Prevemos tener el transporte terrestre y ferroviario a final de la legislatura. Una vez más es absurdo. ¿Cómo podemos hacer un plan de movilidad para Mallorca solo con carreteras sin contar con el transporte ferroviario y el público? También asumiremos Juventud e Igualdad. Hay que poner orden y sentido común.

Parece que Turismo no había muchas ganas de cogerlo. ¿Se transferirá esta legislatura?

Sí, a principios del año que viene, está previsto para el mes de enero. O burro, o barra, o cumplimos el Estatut o no. El Estatut brinda a los consells una naturaleza jurídica autonómica y superior a las diputaciones. Ahora seguimos sujetos a las normas de las administraciones de Régimen Local. Por ello está pendiente de aprobación una nueva Ley de Consells Insulars en el Parlament en la que me consta se está trabajando.

RELACIÓN CON PSIB Y PODEM

La relación de Podem con el Govern no funciona del todo. Sin embargo en el Consell de Mallorca da la impresión de que esto es una balsa de aceite. ¿Por qué esa diferencia?

Respecto al Govern tenemos una gran ventaja que a veces también es un inconveniente. La gran ventaja es que aquí estamos los tres gobernando (Més per Mallorca, PSIB-PSOE y Podem). Como estamos los tres juntos picando piedra a la oposición se le hace difícil... Pueden recurrir a la demagogia. También es verdad que no tenemos los focos de atención sobre el Consell de Mallorca. Hay gestión y buena sintonía y eso no vende, no da morbo. Vende más una pelea que una buena cena. Por eso podemos trabajar con gran libertad, pero también es un inconveniente. Nos cuesta explicar en los medios de comunicación qué hacemos porque Cort y el Govern centran la atención.



LA CUESTIÓN INDEPENDENTISTA

Desde Més han dicho que el estado de las autonomías está agotado y que el próximo primero de octubre enviarán una delegación de “observadores” a Cataluña. ¿Cómo acabará el tema de Cataluña y cómo le gustaría que acabara?

Yo siempre he dicho que una democracia que no permite un referéndum no es democracia, ni lo ha sido nunca. El ambiente de confrontación del Gobierno catalán y el del Estado se debe a la actitud hermética y de conflicto del Gobierno central. Eso no ayuda en absoluto al diálogo. Cataluña tiene una realidad que no ha nacido ahora como una seta. Tienen un problema muy serio de financiación y recursos por parte del Estado cuando es una de las que más aporta, como también nos pasa a nosotros. Negociaron durante años, fue aprobado en el Congreso y el PP lo llevó al Tribunal Constitucional que acaba por tumbarlo. Los catalanes llegaron a la conclusión de que si no podía ser, pues irían por el camino de la independencia que es por donde han acabado tirando.

¿Me está diciendo que el independentismo catalán es económico y que no tiene nada del nacionalismo romántico?

De romántico no tiene nada en absoluto. Ellos tienen reconocida su condición de nacionalidad histórica. Esto no es nada romántico, es económico. Yo lo entiendo, a nosotros nos pasará lo mismo. Cuando eres una de las comunidades que más aportas y de las que menos recibes, y ves que otras comunidades se permiten lujos que tú no puedes... Eso toca mucho los cojones, y es lo que le ha pasado a los catalanes. No han conseguido arreglarlo y han dicho “nos vamos”.

¿Cree, pues, que podría llegarse a una solución económica?

Evidentemente, sí, puede ser. Pero esa solución pasa por desmontar una serie de chiringuitos que vienen de la Transición y una de ellas es la cuestión de la financiación. Creo que es legítimo que un pueblo quiera decidir lo que quiere ser. Y así se lo dije al rey. Te dicen que lo que hables con él no se puede desvelar, pero ya han pasado dos años, así que...

Cuente, cuente...

Aquel hombre me miraba con los ojos como platos. Yo le dije: “usted es rey gracias a un referéndum. Yo soy republicano, coño, lo sabe y no nos vamos a esconder. Cuando votaron la monarquía yo tenía ocho años. Me gustaría que a lo largo de mi vida yo pudiera votar si quiero monarquía o república. Y si sale monarquía, me haré monárquico y todo. Aceptaré la voluntad de la mayoría”. Hemos llegado a niveles de coartar lo que debería ser una democracia. Los catalanes no pueden ni elegir el color del que quieren pintar las farolas. Aquí el último referéndum fue el de la OTAN, que debería avergonzar a unos cuantos. La democracia es la participación de los ciudadanos.

Y volviendo al principio de lo que le preguntaba: ¿qué solución le gustaría? No se ha mojado.

Cuanto más tiempo pase, más confrontación se verá. Cada vez que Rajoy abre la boca se crean 2.000 independentistas. Supongamos que la mitad dicen que sí y la mitad dicen que no. ¿Cómo resolvemos el problema? La Constitución de 1978 debe adaptarse a los cambios. Una cosa flexible se adapta, una rígida se rompe. Aquí solo se cambió una vez que Merkel nos llamó al orden y se cambió de la noche a la mañana mientras que la cuestión de la ley sálica no se toca porque el rey ha tenido dos hijas y no hace falta. Creo que para arreglar la cuestión catalana hay que convencer a los catalanes para que quieran quedarse en el Estado español, que entiendan los beneficios que pueden tener. Hay que replantear el estado de las autonomías y caminar hacia un estafo federal. Alemania, EEUU, lo son y no pasa nada. Pero ojo, en Alemania ningún estado puede aportar más del 4 por ciento de su PIB. Cataluña aporta el 11 y Balears el 14.

Me acaba de desmontar una pregunta que tenía preparada...

¿Me iba a preguntar si yo votaría sí o no a la independencia de Cataluña?

Pues no, pero ya que lo ha dicho. ¿Qué votaría?

Yo votaría sí.

¿Qué es Més per Mallorca: independentista, soberanista, federalista...? Se lo pregunto porque escuchando a sus compañeros de partido no me queda claro.

Més es una confluencia de diferentes sensibilidades- Nos encontramos con quien es independentista a muerte, o soberanista, o federalista, o nacionalista.

Pero el ciudadano debe saber qué vota. ¿Qué defiende Més per Mallorca?

Més defiende el derecho a decidir de los pueblos, a votar lo que quieren ser.

¿Y en esto Miquel Ensenyat dónde está?

Me podría ir bien un estado federal que nos respetara. Eso sí, con una visión muy práctica del federalismo.

EL FUTURO DE MÉS

El próximo mes de abril se renovará la estructura de Més per Mallorca. David Abril anuncia que no optará a cargo alguno porque deja la política activa al final de la legislatura. Biel Barceló tampoco estará ahí. Sobre la mesa quedan los nombres de Fina Santiago, Toni Noguera, Bel Busquets y usted. Quién sabe si alguno más. Me consta, y a usted supongo que también, que muchos lo ven como la opción más equilibrada y serena, incluso como un futuro candidato a la presidencia del Govern. ¿Qué inquietudes tiene de cara a abril de 2018?

Yo tengo una gran ventaja: he conseguido lo que quería ser de mayor, he sido diez años alcalde de Esporles. No me lo había planteado y llegué a la política de rebote cuando me ofrecieron ser alcalde de Esporles. Es posible que si me hubiera presentado pudiera haber seguido siendo alcalde. Pero hay que regenerar y cambiar a las personas. Pensé que debía irme porque ya había hecho mi trabajo y era mejor para todos que llegara otra persona. Cuando fui en las listas al Consell si me hubieran dicho que acabaría de presidente me hubiera pegado una panzada de reír. Cómo es la vida... la noche de las elecciones lo vi larguísimo. Creo que por eso me quedé blanco y bloqueado. La verdad, de cara al futuro... No lo sé. Creo en la política de etapas y siento que aún debo trabajar para acabar lo que hemos empezado en el Consell de Mallorca. Eso es lo que me gustaría y me haría feliz. Quiero seguir en el Consell de Mallorca de presidente, gestionando un área o en la oposición. Se considera al Consell de tercera regional y hemos de cambiar el chip.

¿No se ve saltando a la piscina y siendo candidato a la presidencia del Govern?

No. Me tiraría a la piscina de candidato al Consell de Mallorca, cosa que ya me parece importante, no es poco. Todo depende de la coyuntura.

Al final el partido es el que dispone... ¿No se ve en un cargo orgánico?

Yo no soy un hombre de partido, no estoy en la ejecutiva. Cuando era alcalde consideré que tenia que estar en el Ayuntamiento y no en la sede, que allí era donde tenía que trabajar. Y lo sigo creyendo. No me ha gustado estar en el meollo lo que me ha dado la fama de ir por libre. Tengo una edad y me lo puedo permitir.


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