Ha sido la propia organización juvenil independentista la que ha reivindicado los actos vandálicos en Twitter. «ahir vàrem fer un poc d'agitació per #Palma.Mentres hi hagi conflicte els carrers donaran veu al nostre missatge!», afirman.
Los graffitis se han realicado en contenedores de Emaya, buzones, un aparcamiento municipal y muros. Algunos de ellos, incluso, están firmados.
Se trata de una nueva ofensiva contra el turismo en la isla. La pasada temporada aparecieron las primeras pintadas contra el sector, este verano se han repetido y hace un mes, jóvenes de la CUP dieron un paso adelante y pasaron a la acción intimidando a dueños de yates y turistas que se encontraban en el Moll Vell de Palma, con pancartas y bengalas. "Paralizar el turismo masivo que destruye Mallorca y que condena a la clase trabajadora de los Països Catalans a la miseria", fue su explicación.