La acción de Arran, entidad próxima a las CUP catalanas, pretendía protestar contra el "turismo de élite", ya que a su juicio supone un "turismo masivo que destruye Mallorca y que condena a la clase trabajadora de los Països Catalans a la miseria". Los activistas salieron del local y abandonaron el lugar antes de que pudiera intervenir la policía, que fue avisada por los empleados del local.
"ATAQUES"
Arran califica sus acciones de “ataques” y se vanagloria de la repercusión de los mismos en la prensa británica. Arran ha protagonizado esta misma semana en Barcelona agresiones directas como pintadas en autouses turísticos y pinchazos de las bicicletas empleadas por los turistas.
APOYO DE LA CUP Y SIMPATÍAS DE MÉS
Los ataques de Arran cuentan con el beneplácito y apoyo de la CUP en Cataluña. En Balears no han sido infrecuentes los apoyos recibidos desde Més per Mallorca. El pasado 23 de julio Arran animaba a continuar con la quema de fotografías del rey Felipe VI e incluso proponía que se “quemen los estados español y francés” en respuesta a la detención de dos de sus miembros. En un mensaje en redes sociales emitido por el partido ecosoberanista adoptaron el hashtag de Arran “Ni por, ni rei”, se solidarizaron con los detenidos y sus familias y lo “dicen bien claro”, pidieron su liberación. Consideraron entonces la detención de “involución democrática”.
Hasta ahora, la "turismofobia" en Balears se había manifestado de forma más tibia mediante pintadas con lemas contra el turismo y alguna perfomance lúdica como la realizada para reivindicar un carril-guiri. Arran ha protagonizado los primeros actos vandálicos y no destarcan repetir más acciones.