Miguel Lázaro | Jueves 29 de junio de 2017
Hay algunos errores, mitos y negligencias sobre la depresión que conviene recordar: no es lo mismo estar triste (“con la depre”) que deprimido.La tristeza siempre es razonable: siempre se encuentran motivos. El enfermo, la familia y el entorno sociolaboral entienden mal que se pueda estar “tan triste”, y muchas veces sin motivos aparentes. Con frecuencia se valora la tristeza como algo “normal” (mujeres viudas, ancianas, enfermas).Los hombres también se deprimen pero no buscan ayuda como las mujeres. La depresión no se cura apelando a la fuerza de voluntad
.La depresión es la enfermedad que mas sufrimiento emocional produce. Es un cortocircuito emocional que afecta a nuestra forma de pensar, de sentir, de actuar, de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. Provoca una gran asfixia emocional y cognitiva. Es el espectro nocturno que nos roba la alegría, son arenas movedizas que nos sumergen en la pena, en el abatimiento, en el insomnio, que nos angustia, que nos provoca toneladas de culpa mafiosa que nos extorsiona y mortifica, cual disco rayado y que nos despoja de la esperanza de poder recuperarnos.
La depresión posee una fuerza gravitacional que anula cualquier resistencia y por supuesto a la voluntad. Como dice Andrew Solomon. “escribir sobre la depresion duele, entristece, aísla y oprime”. Es una experiencia que para conocerla hay que sentirla. Todos nosotros haríamos cualquier cosa para no sentirnos así, sobre todo si ya la hemos tenido alguna vez. Solo los pacientes saben y conocen que es la depresión y por supuesto la familia que tiene que acompañar y adaptarse a esa “visible oscuridad del alma agrietada”.
No hay palabras para describir el poder destructivo de la depresion para dañar y destruir vidas. Daña al entorno familiar, al entorno laboral, impide mantener y construir vínculos afectivos positivos y sabotea lazos muy importantes. A veces, dramáticamente provoca la perdida definitiva de la vida cuando los pacientes, desesperados y en situaciones límites, de no poder seguir soportando tanto niveles de sufrimiento, se suicidan, dejando una hipoteca psicológica permanente en su familia.
¿Quién corre el riesgo de caer en una depresion?
Todo el mundo es vulnerable a una depresion. No se salva nadie. No hay inmunidad psicológica que nos blinde de padecer una depresion. De hecho todos estamos pre-depresivos. Ahora bien no todos corremos el mismo riesgo de padecer una depresion. Hay diversos factores de riesgo, pero no todos tienen el mismo peso o intensidad. Unos influyen más que otros en el desencadenamiento de una depresion. Hoy tenemos una visión multidimensional de la depresión: hay múltiples caminos en situaciones de riesgo. Algunos son biológicos, otros genéticos, otros psicológicos y otros de tipo social. Su etiología multifactorial tiene que ver con el genoma, el ambioma y el epigenoma.
Admitamoslo: el cerebro se deprime porque no puede evitarlo. Nunca olvide que hoy el tratamiento combinado (medicación, psicoterapia y actividad física regular), en la mayor parte de los pacientes, es muy efectivo. Usted no es depresivo está deprimido y volverá a estar bien. Nunca pida perdón por estar deprimida, mejor pida ayuda
Nunca olvide que este en derrota transitoria, pero nunca en doma.
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