Desde Palma, pasando por Sóller, Gorg Blau, Lluc, Ullaró y de vuelta a la capital, el coche -un BMW i3- recorrió 138 kilómetros. El objetivo: tirar abajo el tópico de la poca autonomía de estos vehículos. "No es cierto que tengas que recargarlo cada dos por tres. Hablamos de una autonomía de entre 200 y 300 kilómetros", afirma Francisco Domínguez, responsable de BMWi en España. Se trata del coche eléctrico más vendido en España durante 2017 y un ejemplo más de la apuesta de la casa por el coche sostenible. "Para BMW, el salto a coche eléctrico no es maquillaje o marketing", explica. "No es coger un coche de motor de combustión, quitárselo y ponerle una batería: es un todo, que empieza por fábricas sostenibles que autogeneran su energía con molinos eléctricos y termina por material reciclable en su inmensa mayoría".
Segundo tópico: precios altos. "Sí, son más caros pero yo siempre animo a que hagamos todos los números, no solo el desembolso inicial". Primer punto: la recarga energética. Con un diésel, 100 kilómetros son unos 6-7 euros, con uno eléctrico, entre un euro y euro y medio, en función de la tarifa. Segunda cuestión: el mantenimiento "en uno eléctrico es casi inexistente: no hay aceite, ni filtros, ni se te rompe la junta de no sé qué, ni correas de transmision... Es un coche muy sencillo", apunta. Y luego están las subvenciones y los beneficios públicos, como que no se paga la ORA, no se pagan peajes en el área metropolitana de Barcelona o se puede circular por zonas restringidas al tráfico.
Respecto a los modelos de motor híbrido asegura que "no son rivales, son un buen término medio que permiten quitar recelos y prejuicios para dar el salto del motor de combustible al de electricidad". No obstante, desde BMW le dan unos 10 años de vida más. "El coche cien por cien eléctrico es innegociablemente el futuro. En España somos demasiado conservadores y nos gusta poco el cambio, pero si sales y viajas por ejemplo, a países europeos del norte, el avance es ya una realidad".
Y en ello está Endesa: en acercar esa realidad a la sociedad española, empezando por sus propios empleados. "En la compañía ya vamos por la tercera edición del plan de movilidad para trabajadores, con el que cientos de éstos se suman al coche eléctrico de manera particular gracias a incentivos, facilidades de aparcamiento y planes de compra o renting. Son más de 600 toneladas de CO2 menos cada año.
"Predicar con el ejemplo", apunta Ribas, convencido hasta la médula de la implantación de este nuevo modelo y muy especialmente, en Balears. "Es un territorio óptimo, por sus dimensiones, su potencial de instalaciones y por la imagen que nos da como destino turístico: moderno y respetuoso con el entorno, algo muy valorado entre nuestros visitantes", indica.
Y no solo por imagen. "Como Humanidad nos hemos marcado descarbonizar nuestro modelo de crecimiento y de vida. Menos combustibles fósiles y más energía limpia". El problema hasta hace más bien poco, era la falta de tecnología. "Nos faltaba ese vector energetico que permitiera satisfacer la demanda de energia. Sabiamos que teniamos que dar el salto de los combustibles fósiles a las nuevas formas, pero faltaba tecnología. Ahora ya no: ese vector se llama electricidad" y en estos diez últimos años, subraya, "el desarrollo ha sido imparable".
Tanto es así que Ribas habla de revolución: "Estamos en un momento apasionante, dentro de X generaciones nos estudiarán como aquellos que quemaban petróleo para obtener energía".
Eso es el futuro, pero de momento, ellos siguen trabajando para que éste llegue cuanto antes.