El problema viene de atrás: Almagro tuvo que retirarse en la segunda ronda del Masters de Roma debido a un problema en una rodilla y este jueves ha recaído en pleno encuentro.
Él y Del Potro habían disputado ya un par de sets pero en un momento dado, el español se quedó parado y clavado a la pista. No podía responder hasta que al final se derrumba y rompe a llorar.
El público le ovaciona pero es su oponente, Del Potro, quien le da el más efusivo apoyo y un gran abrazo.