El Real Mallorca afronta este sábado una más de sus 'finales' en su intento de lograr la permanencia en Segunda División.
El rival de este sábado en Son Moix es el Elche, un equipo que en el último mes ha caído en picado y se ve en peligro de entrar en la termna de equipos que pelean por la permanencia.
Mientras, el Mallorca viene de ganar en Sevilla tras diez jornadas sin conocer el triunfo, un resultado que ha permitido que durante la semana se haya podido trabajar con más tranquilidad y sin la angustia que se había instalado en el equipo en los últimos dos meses.
No obstante, el entrenador bermellón Sergi Barjuan, detectó cierta euforia tras la victortia y ha tratado de "bajar los humos" para evitar que los jugadores se confundan.
Sobr el partido ante el conjunto ilicitano, el técnico cree que se trata de "un partido trampa, venimos de subir el Everest y la caída puede ser muy grande".
Por otra parte, sí propone el entrenador a sus jugadores un nuevo reto: "el reto sigue siendo muy grande, no se han ganado aún dos partidos seguidos y ese también es un reto para el equipo".
Sobre el estado de ánimo de su equipo, Setrgi manifiesta que espera "ver desde el primer minuto las ganas que tenemos de sacar los tres puntos".
Sobre el tipo de partido que espera, el entrenador mallorquinista advierte que "nadie espere un partido abierto como el de Sevilla, habrá mnomentos de sufrimiento y tendremos que mantener agresividad" añadiendo que al Elche "le viene bien un empate y tratarán de aprovecharse de nuestros errores".