Esperanza Aguirre, ha destacado que no conoce ni ha hablado jamás con el líder de la trama Gürtel Francisco Correa, y que no sabía que los actos a los que asistió cuando era presidenta de la región los organizaba el acusado.
Aguirre ha declarado como testigo en el juicio de Gürtel, un día después de la detención de Ignacio González, el que fuera su mano derecha y al que designó como sucesor al frente de la Comunidad de Madrid cuando en 2012 decidió dejar el cargo y dar "un paso atrás".
Pero en su declaración se ha desmarcado en varias ocasiones de la organización de los eventos a los que acudía por "razones políticas y de oportunidad" cuando ocupaba la presidencia de la Comunidad de Madrid (2003-2012). "No me ocupaba de la logística", ha señalado Aguirre, quien ha destacado que "no dio instrucciones de si se contrataba o no con esas empresas", en alusión a las compañías que estaban bajo el control de Correa, aunque ha aclarado que a nivel nacional lo desconoce.
Además, ha asegurado que no tenía competencia en contratación, "no era mi función". Ha explicado que los actos siempre los elegía ella tras la criba que realizaba el gabinete técnico de la Comunidad que previamente recibía las propuestas de las distintas consejerías.
Aguirre también ha sido preguntada sobre qué hacía con los regalos que recibía como presidenta en referencia a posibles dádivas de las empresas de Correa. "Con los regalos lo tengo claro. Cuando son de valor los devuelvo, cuando son propagandas, libros o chocolates se lo quedan el gabinete o la secretaria", ha aclarado.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha asegurado este jueves ante el tribunal que juzga a los 37 acusados por la primera época de actividades de la trama Gürtel (1999-2005) que el exviceconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo no era una persona de su "confianza", sino alguien que tenía experiencia en la organización de actos del PP.